sábado, 27 de marzo de 2010

Todo era como en aquel momento,un cielo que se observaba hermoso, las nubes caminaban
por el zenit, no se sentia opresion ni angustia que no te dejara dormir
en paz,todo se sentia relajado sin el estres cotidiano, sin el temor de salir al peligro que
rondaba en la calle, una tranquilidad rehabilitadora, de aquellas que no siempre se tienen,
una breve mirada por la ventana y el sol se estaba metiendo, ese ambiente claro y lleno
de esperanza se perdia y cambiaba a uno anaranjado y nostalgico, la calma que antes se
era reflejada en su ser, se comenzaba a escapar ahora era distinto, la garganta en un nudo,
indigentes en la calle sin el cobijo de una cama, niños llorando por falta de comida,
pandillas repletas de jovenes olvidados por el amor de dios,mostrando marcas tatuadas a su
piel de lo que sera su familia en las calles, un contraste muy rapido tan solo al observar
como se oculta la claridad del dia, para comenzar con las tinieblas de la noche.

llorando por las almas de aquellas personas vistas por su ventana, se trata de ir a ver la television,
se da el tiempo de tomar el control remoto, ya sabe que es lo que vera o bueno por lo menos
predice que es lo que estan transmitiendo, seran las noticias con una nueva nota
sobre la gente que murio el dia de hoy,(Penso el, a lo cual acerto,solo vio un poco con
atencion lo demas ya lo habia escuchado tantas veces) al ver la primera mencion comercial,
se retiro de su lugar para irse a preparar un pequeño refrigerio, al levantar de la mirada
de la mesilla de la cocina ve una nota en la puerta del refrigerador, la cual
dice "Hoy, hay trabajo a las 9", entonces volteo hacia el relog que marcaban las 7:42 P.M.
aun falta un tiempo para marchar penso él. Se volvio hacia el lugar donde estaba viendo
la television y continuo observando el telediario mientras terminaba su bocadillo.

Prendio un cigarro y preparo una pequeña maleta para su cita, tomo las llaves de su coche y
su casa, cuando se disponia abrir la puerta comenzo ha escuchar gritos de pandilleros
corriendo por la calle, al parecer estaban en riña. Se dispuso a ver un poco por la ventana
hasta asegurarse de no correr peligro, abrio rapidamente la puerta de su casa y la aseguro
con candado, mientras se dirigia hacia su auto, observo que no habia nadie en la calle,
ya adentro enciendio el motor del automovil, pero nuevamente se escucharon gritos, y
estos le pusieron en alerta. Bang! Bang! Bang!! El pecho se sentia tibio, el corazon latia a toda marcha, un dolor punzante en el cuello, no tardo en caer desmayado por la impresion y la sensacion abrumadora por la cual estaba pasando. Lo unico que vio fueron los espectros de las luminarias de la calle.

1 comentario:

  1. Mmm, capitulo 1, echo por mi y nadamas por mi, no se lo copien a menos que me pidan permiso.

    ResponderEliminar